Todo está dispuesto para la batalla final. El objetivo es Tetsuo, quien ya no puede controlar su poder y hace resonar el de Akira. Kaneda por fin se enfrenta cara a cara con quien fuera su mejor amigo, pero nuevamente los interrumpe el satélite SOL controlado por la Marina estadounidense, así que Tetsuo se lanza a destrozarlos. La tormenta se reanuda tras una breve calma y todos los poseedores de poderes, desde Miyako hasta Kay, se lanzan a un ataque frontal, pero solo Kaneda podría detener el cataclismo… y hacer algo por el mundo después de la crisis.