Nagi era el mejor asesino del mundo, pero al intentar proteger a su hermanita Shizuka recibió una bala en la cabeza que lo postró en una silla de ruedas en estado vegetativo. Ella intenta ayudar a su hermano y descubre que este recupera brevemente la consciencia cuando siente un impulso asesino hacia él mismo, por lo que buscará que alguien con instinto asesino lo cure.